Fundador: Darío Alfonso Grassi
Nacido en Sarzano, Génova (Italia), el 17 de diciembre de 1879, llegó a la Argentina a los 7 años de edad, donde se formó artísticamente, identificándose con el movimiento cultural del país.
Llevó a cabo sus estudios de violín, perfeccionándolos sobre la base de la escuela de Auer y Zevcik, maestros con quienes se mantuvo en contacto epistolar por varios años.
Posteriormente llegó a construir una escuela violinística de características propias, logrando un impecable virtuosismo que supo transmitir a sus discípulos con la aplicación de su método personal de dobles armónicos. En 1910 fundó el Conservatorio que hoy lleva su nombre.
Desarrolló en la Argentina una intensa y fecunda labor como intérprete y pedagogo, contribuyendo a formar numerosos alumnos, algunos de los cuales llegaron a alcanzar más tarde un rango internacional. Recibieron sus consejos y lecciones instrumentistas calificados. Dotado de gran vitalidad y de un auténtico amor por la música, dio impulso a su obra mediante la creación de establecimientos análogos en la provincia de Buenos Aires y el interior del país. Hay que destacar el valor social que esto cumplió ya que llegó a lugares en los que no existía otro medio cultural.
Alternó sus actividades pedagógicas con tareas como ejecutante, que culminaron con el estreno, en la Argentina, de las variaciones de Paganini sobre “Nel cor piú non mí sento”. El Maestro Grassi construyó además una completa colección de violines e instrumentos de cuerda antiguos, que fue muy frecuentada por los grandes violinistas que visitaron el país, como Zino Francescatti, Mischa Erman, entre otros.
Fue autor de varios libros sobre técnica violinística, aparecidos a partir de comienzos del siglo XX. Fue socio honorario de la Asociación Argentina de música de Cámara. Solía reunirse con los músicos de la época, en la confitería El Cafetal, para compartir charlas y generar nuevas asociaciones musicales. De sentimientos generosos y humanitarios, trato afable, cultura y caballerosidad, sobresalió por sus notables cualidades artísticas que le valieron la estima de colegas de fama nacional e internacional.
Fuentes:
Diario La Nación del 7/3/1976 – Diario La Prensa del 8/3/1976
Diccionario Biográfico Italo-Argentino (Dante Alighieri) de Buenos Aires.
Mtro. Darío Alfonso Grassi
María Augusta Jacquet de Grassi
Prof. Ilve L. Grassi
Prof. Nair L. Grassi
Mtro. Sebastián Cambón
Dr. Darío Sebastián Cambón Grassi
Mtro. Darío Alfonso Grassi y alumnos
Visita de Alexander Brailovsky
Mtro. Darío Alfonso Grassi y alumnos
Recortes periodísticos
Visita de Zino Francescatti
Visita de Mischa Elman
Recuerdo de alumnos
En el centenario de su fundación, el Conservatorio mantiene los objetivos de su fundador: crear y difundir la cultura en todas sus formas. Encontrar un nuevo sentido social, para que colabore en la formación de una comunidad con espíritu crítico y reflexivo, sentido ético, mentalidad creadora y sensibilidad social.
Alumnos que pasaron por nuestro Conservatorio, hoy forman parte de las filas de la Orquesta Sinfónica Nacional, Orquesta Estable del Teatro Colón, Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Orquestas internacionales, del American Ballet de Nueva York, otros se dedican a la docencia, a la investigación y a la dirección orquestal. Artistas plásticos muestran sus obras en el país y en el extranjero.
Todos ellos reafirman el sentido de su fundador: extienden su acción y producciones artísticas a la comunidad, con el fin de contribuir a su desarrollo y transformación.
A nuestros Profesores y futuros egresados:
Tenemos el privilegio de conmemorar en 2010 los 100 años de existencia del Conservatorio.
Haciendo alusión a palabras de George Steiner afirmamos » (…) el deseo de conocimiento, el ansia de comprender, está grabada en los mejores hombres y mujeres. También lo está la vocación de enseñar. No hay oficio más privilegiado. Despertar en otros seres humanos poderes, sueños que están más allá de los nuestros; hacer de nuestro presente interior el futuro de ellos: esta es una triple aventura que no se parece a ninguna otra. Es una satisfacción incomparable ser el servidor, el correo de lo esencial, es ser cómplice de una posibilidad trascendente».
Agradecemos la colaboración y dedicación de todos los Profesores que hoy nos acompañan. También la de los que ya no están. Con profunda admiración agradecemos el camino que cada uno de ellos nos abrió.
Todos, al margen de su talento, han tenido la capacidad de expresarse a través del arte y la habilidad de incidir directa o indirectamente en propuestas pedagógicas que garantizaran aprendizajes, implementando recursos innovadores o resignificando metodologías tradicionales.
Tenemos todos los caminos por delante. Es nuestro desafío continuar ofreciendo la excelencia. Es nuestro propósito seguir trabajando de manera incansable para lograrlo. Esperamos seguir teniendo el acompañamiento de quienes confían en nuestro proyecto, para que quizás dentro de otros 100 años nos recuerden con el mismo respeto y admiración con que lo hacemos hoy.
Afectuosamente, Marisa Cambón Grassi.
